martes, 18 de julio de 2017



Con mi novia imaginaria sentimos una envidia mutua
-Yo te envidio- le dije
-Yo más
-Yo
-Yo- dijo
-Pruebas, quiero pruebas
-Ayer pensaste que sería hermoso un poema en el que alguien va en caballo a la luna. Envidio esa idea
-Vos tenés un culo hermoso
-Vos no tenés sueño a la mañana
-Vos cantás como los dioses
-Vos creés en Dios
En ese momento, Dios enfureció y le dijo:
-Novia de él, ¿qué decís? ¿No ves que si él creyera en mí no te necesitaría: él me pediría una novia real y yo se la daría?
Mi novia no supo qué decir. Yo envidié mucho que Dios le hablara. Cada día nos envidiamos más. Mientras haya envidia, sé, estaremos juntos. Lo demás es trivial. Irreal, casi. 

sábado, 8 de julio de 2017



Ayer a la tarde llamé por teléfono a mi novia imaginaria:

-¿Querés venir a casa esta noche? Hago empanadas de anquito y queso.
- (Silencio)
-Prometo no hacerte nada con mi ojo izquierdo.
-Te aviso
-Bueno
-Bueno (Silencio)
-¿Cuándo?
- (Silencio)
- (Silencio. Pero un silencio distinto)
-¿Cuándo qué?
-¿Cuándo me avisás?
-Cuando sepa
-Ah…
-Sí
-Claro (Silencio) ¿Y ahora no sabés, no?
-No
-Bueno
-Chau
-Chau. Ah, ¡pará!
-¿Qué? (Con voz seca)
-Nada, que cuando sepas, en caso que lo que sepas es que sí, o sea, que sí vas a venir, traete un vino
-Bueno. (Silencio)
- Che
-¿Sí?
-¿Todavía no sabés, cierto?
- (Cuelga. Tu tú, tu tú, tu tú)
- (También cuelgo. Pienso: yo las hago por las dudas).


TEORÍA LITERARIA: LA ESCUELA DE LA DISTRACCIÓN O EL FANTASBOTÁNICO

Ayer en un Taller de Lectura hablábamos del hecho fantástico. Yo tuve una idea: helecho fantástico. Un helecho que se eleva en el aire cuando nadie lo ve y cada vez más alto pero a la vez que sube las raíces se le hunden. Una tarde llegará al centro de la Tierra y a la orilla de la Vía Láctea. Las dos cosas quizá ocurran en el mismo segundo.