martes, 18 de julio de 2017



Con mi novia imaginaria sentimos una envidia mutua
-Yo te envidio- le dije
-Yo más
-Yo
-Yo- dijo
-Pruebas, quiero pruebas
-Ayer pensaste que sería hermoso un poema en el que alguien va en caballo a la luna. Envidio esa idea
-Vos tenés un culo hermoso
-Vos no tenés sueño a la mañana
-Vos cantás como los dioses
-Vos creés en Dios
En ese momento, Dios enfureció y le dijo:
-Novia de él, ¿qué decís? ¿No ves que si él creyera en mí no te necesitaría: él me pediría una novia real y yo se la daría?
Mi novia no supo qué decir. Yo envidié mucho que Dios le hablara. Cada día nos envidiamos más. Mientras haya envidia, sé, estaremos juntos. Lo demás es trivial. Irreal, casi. 

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